domingo, 10 de enero de 2010

Francisco Alves- Reflexión en formato carta

Villa Constitución, 13 de Octubre de 2009.

SEÑOR DIRECTOR DE CULTURA DE LA INTENDENCIA DE SALTO
DENIS DUTRA
Presente.
Habiendo sido invitado por esa Dirección, en calidad de escritor integrante de la Sociedad de Escritores Salteños 2000 y orientador del Café Literario Arco Iris de Pueblo Belén, junto a las escritoras Miriam Albisu (Taller Horacio Quiroga), Marta Peralta (independiente) y María Torres (Asociación Perfiles), al Encuentro Nacional de Escritores, que se llevó a cabo en fechas 6,7 y 8 de los corrientes en la Biblioteca Nacional en la ciudad de Montevideo, cúmpleme dirigirle las siguientes consideraciones:


Agradecer la invitación, haciendo constar que es la primera vez que participa de un evento de tal naturaleza, destacando el esfuerzo que debieron realizar quienes trabajaron en la parte organizativa, brindando pasajes, hospedaje y alimentación para todos los participantes del interior.
La conversación entre escritores y escritoras del todo el país, primer objetivo del encuentro, con temáticas disparadoras como REDES, ASOCIACIONES, EDICIONES, PUBLICACIONES, CIRCULACION DE LIBROS, GENERACIONES, FRONTERAS, LEY DE SEGURIDAD DEL ESCRITOR, DRAMATURGIA JOVEN, POESIA JOVEN NARRATIVA JOVEN, GENEROS y CRITICA LITERARIA, ha permitido:
a- Conocer, saber y relacionarse con escritores de todo el país, qué se hace en cada departamento, cómo se hace, cuántos talleres existen, cómo funcionan, que apoyo tienen, que se escribe, por qué y para qué se escribe. Se pudo comprobar que en todos los departamentos hay actividad literaria y muchísimas más relacionadas con la cultura.
b- Con personas más experimentadas y calificadas en cada mesa de discusión, se llegó a una visión nacional del área de las letras, haciéndose el hincapié en el objetivo de la descentralización, de procurar eliminar el concepto de Montevideo e interior, de los límites y fronteras, y procurar la comunicación sistemática o en red en cada departamento y con los restantes. El diálogo abierto, las diferentes opiniones, las coincidencias y las discrepancias, ha sembrado un terreno para que se impulse a que los encuentros se realicen todos los años en diferentes puntos de la república.
c- Sin perjuicio que participamos en la primera mesa junto a escritores de Artigas, Paysandú y Río Negro, fuimos escuchas de las restantes, y el tema propuesto REDES y ASOCIACIONES LITERAS, nos hizo reflexionar al instante que en Salto existen por lo menos 5 grupos literarios (Taller Horacio Quiroga, Perfiles de Salto, Sociedad de Escritores Salteños 2000, Taller de Beatriz Corbella, y Café Literario Arco Iris de Belén), que no están en red, no se comunican entres sí, no se relacionan por la mera causa noble de la pasión de escribir, salvo situaciones aisladas entres integrantes. Por lo cual, salvo mejor opinión, el primer paso a dar antes de intentar redes nacionales, es buscar la unión entre escritores salteños, grupos, talleres, poetas independientes, o toda persona que tenga gusto y placer por las letras.
d- La convocatoria ideal- a juicio del suscrito y salvo mejor opinión- sería desde el ámbito de la Intendencia o en su caso desde los Centro MEC., como instituciones conciliadoras, integradoras, en un espacio físico como podría ser la Biblioteca Municipal, el Ateneo, el Hotel Concordia, etc. Una charla abierta entre todos, con una tertulia y un brindis, podría eliminar las distancias, la estructura de chakras, rivalidades y competencias que nacen a veces por la simple posibilidad de distinción en un concurso, algo normal por la diversidad de pensamientos y por el sentido de pertenencia que originan los grupos. Sería un primer paso para luego establecer relación e interacción con la región, el resto del país y con escritores de países vecinos como son Argentina y Brasil. La idea de una Casa de Escritores de Salto, no estaría tan lejos de la realidad, como unificación, punto de encuentros, actividades, ceremonias, eventos, tertulias, etc.

Lauro Marauda - Reivindicación del taller literario en Uruguay

En mi ponencia, básicamente, reivindiqué al Taller literario, considerado ámbito períférico y “menor”, por algunas personas. Con su nuevo formato circular de intercambio y horizontalidad, éste es un fenómeno relativamente reciente en Uruguay.

Comencé haciendo historia...Los docentes y escritores Jorge Arbeleche, Sylvia Lago, Rossana Molla y poco después Suleika Ibáñez y Milton Schinca, en Montevideo, en la década del 70, representan los pioneros de esta actividad. que se gestó en una época de palabras perseguidas y expresiones silenciadas.

En aquel entonces, en plena dictadura cívico-militar, la comunicación por medio de sobreentendidos predominaba sobre la explícita. Las casi clandestinas reuniones en las viviendas de los pioneros (recuérdese que para los militares, más de cuatro personas reunidas resultaban sospechosas) se convirtieron en pequeños núcleos de resistencia, como fue el canto popular, los grupos de reflexión religiosos en las parroquias, el movimiento cooperativo y otras formas populares de asociación.

A partir de escritores reconocidos y desconocidos, docentes de diversas materias del lenguaje, amantes de las letras y últimamente, egresados de un Centro de Formación específico en Talleres, “Quipus”, se expandieron sin pausa pero por muchas causas.

El crecimiento no se limitó a la capital, donde ubicamos no menos de treinta en la actualidad. Carlos Liscano y Rosario Peyrou, Mario Delgado Aparain, Hugo Fontana, Helena Corbellini, Ana Solari, Claudia Migliano, Sonia Otero, Dina Díaz, Rafael Courtoisie, Ana Magnabosco, Juan Francisco Costa, Kydia Mateos, Leo Masliah, Alejandro Camino, Carmen Galusso y muchos más, trabajan con esta modalidad. Somos conscientes que la mención de unos pocos es injusta.

También en el Interior de la República hace años que llevan adelante esta tarea Leonor Arnábal, Cristina Cayorda y Abel Soria, sólo en la ciudad de San José; Leonardo Garet, Celeste Paiva, Carmen Borda, María Stella Olivera, Marcelo Pareja, Carmen Rocca, Beatriz González, Celia Bessonart, Patricia Díaz, Teresita Cheroni, Nelson Guerra, Jorge Albistur, Claudia Díaz y muchos más. La mención de unos pocos es nuevamente injusta, pero da una idea del fenómeno.

En aulas, casas municipales, livings de hogares, recintos alquilados, librerías y otros lugares afines y no afines, tiene lugar actualmente el intercambio de información, creaciones, libros, fotocopias, comentarios, análisis, bromas, refrescos o mate, que damos en llamar “Taller literario”. Allí se actualizan conocimientos y se crea literatura, oral o escrita. Se interpretan, analizan o crean textos. En su distribución espacial habitual, entre ocho o doce personas, sentadas en círculo, comparten el asombro y la emoción, la sensibilidad y la risa ante diversos textos literarios. El saber pertenece al grupo.

Nada más lejos de la realidad que pensar que ningún gran escritor pisó jamás un Taller, o que de los Talleres no surgen grandes voces. Últimamente, ganadores de premios en concursos nacionales y oficiales han pasado poco o mucho tiempo por estos espacios. Baste la mención de algunos nombres, como Tomás Stefanovics, Fernando Foglino, Estela Golovchenko, Mercedes Vigil, Horacio Cavallo, Fernanda Trías, Teresa Puppo, William Johnston, Eduardo Curbelo, Pablo Silva, Jorge Chagas, Gustavo Esmoris, Mary Vázquez, Lilian Hirigoyen, Martín Barea, Cristina Morán y tantos otros, para rebatir esa afirmación infundada.

Cuando el disparo de luces de un Taller enceguece firme y deliciosamente el alma, resulta una forma nueva de aprendizaje, un proceso deliciosamente fecundo.


Prof. Lauro Marauda

Carmen Borda - Paysandú

Mi nombre es María del Carmen Borda, soy maestra y profesora, escritora y poeta.

Hace dieciséis años que trabajo en Talleres Literarios, especializada en Letras en el MEC, cuatro años. Tengo el Taller Literario Aníbal Sampayo de la Intendencia de Paysandú, talleres de adolescentes y mayores en Casa de Cultura de Paysandú y el taller de niños en la Biblioteca Municipal de Paysandú José Pedro Varela.

Soy integrante, hace años, de la Casa de los Escritores del Uruguay, tengo permanente contacto con ellos. He participado de muchos encuentros y eventos, así he compartido con ellos lecturas en la Feria del Libro. Me he relacionado con otros talleres literarios, encuentro de talleres en Fray Bentos, Las Cañas. Taller Literario de Maldonado, Artigas, grupos literarios de Salto. He participado del Proyecto Un solo Litoral visitando con mi taller la ciudad de Salto con eventos literarios, estoy incluída en el libro Poesía del Litoral (por ese proyecto) por el académico Leonardo Garet. Se necesita una instrumentación planificada para hacer jornadas en común con la zona del litoral y luego una actividad nacional.

Solicito que la próxima reunión se realice en el interior, bueno sería dividirnos en regiones, aclamamos la participación en la Feria del Libro. “Que se oiga más la palabra del interior”.

Julia Galemire - Vivir la vida desde el Arte.

VIVIR LA VIDA DESDE EL ARTE (Transcripción del editorial Nº6 de la revista La Tertulia, al que se considera lo sufientemente expresivo en relación al tema de la convocatoria)

El Grupo Cultural La Tertulia arriba a sus 15 años y el presente número 6 de la revista festeja el acontecimiento. Y lo festeja como sólo lo puede hacer un grupo que a lo largo de tres lustros ha venido trabajando en pro del quehacer creativo nacional y siempre atento a lo que sucede en el mundo en materia de creación. Por esto mismo las páginas de la revista son un fiel reflejo de lo que es la inquietud del grupo: promover, en la medida de sus posibilidades, la creación no sólo de los integrantes del mismo, sino de todos aquellos creadores compatriotas y también de aquellos llegados de diferentes latitudes. Y así como en cada número de la revista La Tertulia se refleja el deseo de quienes la hacen de ir mejorando en cada nueva entrega el cuidado en la diagramación, en el concepto de la tapa y la contratapa como introducción al cuidado en la selección del contenido, tanto de los textos como del material gráfico, así también el Grupo Cultural La Tertulia se propone nuevos desafíos a fin de hacer llegar al público lector de la revista y al público que generalmente acompaña los actos del grupo, todo lo nuevo que surge en materia de literatura, música, pintura, ciencias sociales y, en fin, todo lo nuevo emanado de esas disciplinas artísticas y espirituales que por diversos medios van calando hondo en el sentir de un país y de la sociedad que lo está justificando. Es también la posibilidad de preservar todo un legado cultural que se remonta a los primeros años del Uruguay como país independiente y ávido de absorber todo lo que le llegaba y le sigue llegando, tanto del medio local como del internacional en materia de ese arte que no sólo enriquece el intelecto sino que antes enriquece el alma y ayuda a crearse nuevos y más altos ideales de realización individual y colectiva, haciendo de este mundo un lugar apto para vivir y desarrollarse, a pesar de las catástrofes naturales y las provocadas por el ser humano a través de las guerras, la intolerancia y las ambiciones desmedidas. Sin embargo siempre habrá esperanza y salvación en tanto existen ideales que apuntan a un ser y a un entorno mejores que son los ideales a los que apunta nuestro Grupo Cultural a partir de las actividades que desarrolla, tanto en los encuentros y jornadas que organiza, como en la revista, que es el órgano de prensa del grupo pero una tribuna abierta a todos aquellos que desean hacer escuchar su voz como creadores, como investigadores, como ensayistas, como variantes de ese pensamiento singular que tarde o temprano se da a conocer con un trabajo que, a su vez, nos regala una idea nueva, un nuevo modo de ver la vida y el Arte, y que tarde o temprano pasa a formar parte de esta Tradición cultural uruguaya, que tiene referentes en diferentes puntos del planeta y que ya ha creado sólidas raíces en este suelo enriquecido a lo largo de más de dos siglos por aquellas corrientes inmigratorias que aportaron matices a un color local que ya goza de sello propio en sus diferentes manifestaciones culturales, tanto en las populares como en las más cercanas a los ámbitos académicos y a los intelectuales.

Quince años de vida como grupo cultural nos mueven a querer seguir profundizando en nuestras búsquedas artísticas, estéticas y espirituales, afianzando la amistad y la concordia entre sus componentes pero con una actitud de franca bienvenida a todos aquellos que se quieren acercar a un espacio que, en definitiva, existe en la medida en que nuestras inquietudes encuentran eco en aquellos a quienes están dirigidas: nuestros semejantes; nuestros hermanos.

Todos unidos en este sentimiento de vivir la vida desde el Arte y un Arte para la vida.